¿Cuáles son los beneficios de contratar a un arquitecto?
Aquí te indicamos y detallamos algunos de los beneficios más evidentes y prácticos de contratar a un arquitecto. La calidad de vida y el buen diseño puede ser parte de cualquier proyecto. Empecemos:
1. Salud:
El arquitecto diseña espacios saludables: la correspondencia del diseño con las características bioclimáticas aseguran las condiciones habitables necesarias. Su conocimiento en la antropometría y ergonomía genera diseño confortable. La correcta distribución entre las distintas actividades dentro del edificio evita fricción y estrés entre sus ocupantes y el entorno inmediato. La aplicación de criterios compositivos de la luz, espacialidad, volúmenes, textura y color propician estados anímicos positivos.
2. Seguridad:
El arquitecto está obligado a cumplir con normas de seguridad mínimas para cada tipo de proyecto. La estabilidad estructural, las vías de evacuación, la resistencia al fuego de los elementos constructivos y de materiales, la seguridad de instalaciones, ventilación de gases, redes seca y húmeda, etc. Todo para salvarguardar lo más valioso que contiene la obra arquitectónica: la vida.
3. Ahorro económico:
Aparentemente no contratar al profesional respectivo genera un ahorro inicial, pero las consecuencias de un mal proyecto pueden gatillar en una pérdida económica a mediano y largo plazo gigantesca. Consideremos que un proyecto tiene una vida útil de varias décadas. Lo que un error grave le expondrá a situaciones realmente deplorables. Y que subsanarlas será mucho mas costoso de lo que se ahorró en un principio.
4. Presupuesto preciso:
Un arquitecto sabrá qué costo tendrá un proyecto dependiendo de sus respectivas características. En las primeras etapas de un proyecto se trabaja con costos generales por m² de construcción. Y una vez abordado el proyecto en sí y realizados los distintos APUs (Análisis de precios unitarios) se llega a cifras muy cercanas al costo real del proyecto. Así se logra evitar gastos imprevistos o paralización de obras.
5. Legalidad:
Las gestiones y permisos realizados por un arquitecto le darán las garantías de que en cada etapa del mismo usted está cumpliendo con la ley. Se evitará un sin número de conflictos con vecinos, autoridades, inspectores. Evitando multas, clausuras, paralización o modificación de obra, incluso demoliciones. El arquitecto realizará todo bajo normativa y verá que su proyecto llegará a buen puerto.
6. Plazos:
El tiempo en proyectar, gestionar, construir y recepcionar un proyecto será analizado por el arquitecto. El período de realización del proyecto no es algo para tomar a la ligera. Elegir correctamente la época del año para construir según lugar, clima, accesibilidad y recursos optimizará la realización del mismo. Un retraso o extensión del plazo ha echado abajo varios proyectos e inversiones. Esto deber ser analizado en detalle.
7. Tasación íntegra y bonificada:
Un proyecto correctamente ejecutado, no tendrá ningún perjuicio en su precio de tasación comercial. Recordemos que ninguna entidad bancaria considerará una edificación posiblemente ilegal en la tasación, ya que asumir ese costo puede generar una pérdida para la misma. Solo se tasa lo legalmente construido y recepcionado. Por otro lado, cuando un proyecto tiene un diseño, características o espacialidad en particular se bonifica en el informe de tasación emitido, lo que significa que aumenta el valor de la propiedad por sus estándar particular en su diseño arquitectónico.
8. Ahorro energético:
El arquitecto es capaz de proyectar una edificación que disminuya enormemente los gastos energéticos para la mantención de las condiciones de habitabilidad y confort. Si consideramos la vida útil de una edificación, ahorrar en aparatos eléctricos de aire acondicionado, calefacción, iluminación, proveer de la correcta aislación térmica, entre otros, se convierte en un ahorro constante y de por vida significativo.
9. Supervisión de obra y avances:
El arquitecto inspeccionará que el proyecto de arquitectura se realice de acuerdo a los contratos, las normas de seguridad, normativa y especificaciones técnicas correspondientes. Y ante cualquier falta de probidad o incumplimiento del ente constructor se lo informará al cliente, para poder solucionarlo o mediar entre las partes. También podrá dar constancia técnica del avance de la obra y el correspondiente pago por parte del mandante.
10. Estética y belleza:
La formación artística de un arquitecto permite crear espacios armoniosos, gratos y de alto valor estético. Si bien el proyecto debe cumplir con las necesidades requeridas y la correcta funcionalidad del conjunto. El confort, el estilo y el equilibrio visual no es algo que se deje de lado, la belleza es siempre un regocijo al alma.
11. Diseño exclusivo:
Todos somos distintos, todos los proyectos son particulares y representan la búsqueda de satisfacer los requerimientos específicos de cada habitante. Distintas familias, empresas, oficinas, talleres, industrias y demás requieren un diseño e imagen apropiado a sus necesidades y a su perfil, esto no es una producción en serie. Se debe analizar profundamente la problemática en cuestión para generar la solución arquitectónica correcta. No se trata solo de un proyecto, es su proyecto, por lo que el arquitecto realizará un diseño a su medida.
Espero que el artículo te sea de utilidad, ¡Hasta el próximo!
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